Nació en Bucalemu el 19 de julio de 1840 en una familia de alta raigambre aristocrática, Desde joven apoyó la doctrina liberal y militó en el Club de la Reforma, un club que buscaba de alguna manera abrir el sistema político para que el pueblo también participara de la toma de decisiones. Durante el gobierno de Anibal Pinto, fue diputado, pero fue durante el gobierno del presidente Santa María donde empezó a destacar siendo nombrado ministro de Relaciones Exteriores, Defensa e Interior. En 1886 es elegido presidente de Chile como candidato único con un ambicioso plan de gobierno que buscaba aumentar las atribuciones del presidente, esto pronto lo enfrentó al congreso quienes buscaban disminuirlas. Durante esos años, Chile era un país rico gracias a los ingresos derivados del salitre, lo que fue aprovechado por Balmaceda para llevar a cabo distintos proyectos de obras públicas como el Acueducto de Malleco, el mejoramiento de la educación y una serie de viajes presidenciales con los que buscaba acercarse a la gente. En 1891 estalló la crisis política cuando el congreso que en este punto tenía pésimas relaciones con el presidente, no quiso aprobar la ley de presupuesto para ese año, Balmaceda decide declararse la única autoridad del país, se auto aprueba la ley de presupuesto del año anterior y cierra el congreso. Esto llevó a que el 7 de enero, la escuadra (armada Chilena) y las fuerzas congresistas se sublevaron y diera inicio la guerra civil. La guerra duró hasta mediados de agosto cuando se produce la Batalla de Placilla en la cual las tropas presidenciales son finalmente derrotadas. Balmaceda al conocer el resultado de la batalla se escondió en la embajada Argentina donde estuvo durante 20 días, finalmente el día 19 de septiembre, al otro día de terminar su periodo presidencial, se suicidó.