Frida Kahlo nació en 1907 en Ciudad de México, y cuando era niña, sufrió un accidente que le dejó consecuencias hasta su muerte en 1954. Luego de este accidente, empezó a pintar su rostro en un espejo montado en su cama y esto hizo que parte de su obra se haya asociado a tendencias surrealistas por el carácter introspectivo de la artista.
Diego Rivera nació en Guanajuato en 1886 y estudió en la Escuela de Bellas Artes en Ciudad de México. Posteriormente estudió en algunos países de Europa durante quince años donde comenzó a interesarse por el arte de vanguardia. Volvió a México en 1922 y comenzó a estudiar a profundidad las formas primitivas del arte Azteca y la cultura Maya.
Frida Kahlo y Diego Rivera, dos de los artistas visuales más importantes de siglo XX, eran polos opuestos. Se casaron en 1929, cuando ella tenía 22 años y él, 42. Incluso la familia de Frida no aprobaba este matrimonio y los llamaron «el elefante y la paloma».
¿Cómo se conocieron? Fue gracias a una amiga en común, la fotógrafa italiana Tina Modotti. Ambas fueron musas en obras de Diego Rivera, a Tina la inmortalizó en los murales de Chapingo como «La tierra dormida», y a Frida en las paredes de la Secretaría de Educación Pública.
La relación de ambos artistas fue muy intensa, con problemas emocionales, económicos y de frialdad. Se divorciaron en 1940 para volverse a casar un año después.