Lise Meitner nació en 1876, en Viena, en medio de una familia judía. Lise fue criada en una familia que valoraba los estudios, incluso para las mujeres, lo que no era común en aquella época. En 1901, impulsada por su padre, rindió el Matura, la prueba que permitía el ingreso a la universidad y fue una de las cuatro mujeres que lo aprobaron ese año.
Las mujeres debían elegir entre dos carreras, Licenciatura en Ciencia o Letras. Ella eligió ciencias, en la universidad, fueron las clases del físico Ludwig Boltzmann la introdujeron al mundo de la física, y el profesor que no discriminaba a las mujeres y aceptaba su integración en sus clases, formó una comunidad científica a la que Lise se unió. Desde ahí, Lise comenzó a mostrar su talento, explicando fenómenos que científicos avanzados no entendían, y descubriendo fenómenos desconocidos, por esto le otorgaron en 1906, el título de doctora
En 1906 se muda a Berlín. En esa ciudad, comienza a trabajar en un laboratorio, en donde la hacían trabajar en el sótano del antiguo carpintero y utilizar los servicios del restaurante que había en frente del instituto. No se le permitía entrar a los laboratorios, es en esa época que Lise hace sus descubrimientos sobre el Uranio, y el pro actinio.
En 1912, Einstein conoció a Meitner, a la que denominó cariñosamente “nuestra Marie Curie”. En 1919 fue la primera mujer que obtuvo el puesto de profesora de universidad, y la Asociación de Química alemana condecoró a su compañero y amigo Otto Hahn con la medalla Emil Fischer. El tribunal ofreció una copia de la medalla a Meitner pero sin un reconocimiento explícito de su contribución. Ella no dijo nada, y simplemente no fue a la ceremonia.
Entre 1920 y 1930, Lise detectó por primera vez un positrón y avanzó en la comprensión del espectro beta y gamma y las partículas alpha de largo alcance.
Con la llegada de Hitler, y los nazis, comenzó su persecución. Se le quitó el título de profesora, pero pudo seguir trabajando en el laboratorio, hasta que en 1938, le quitaron su nacionalidad Austriaca, y se le exigió a Otto Hahn, entonces director del instituto, que despidiera a Lise de su trabajo, lo hizo el mismo día. Paul Scherrer y Niels Bohr trataron de que saliera del país con una invitación formal a colaborar en el extranjero. Decidió aceptar la invitación y el Gobierno alemán le quitó el pasaporte y le prohibió viajar. Sus amigos de Berlín reaccionaron. Hahn, von Laue, Planck y Carl Bosch hicieron lo posible por sacarla del país. En 1939 salió clandestinamente en un tren hacia Holanda, sin dinero y sin trabajo.
En 1902 Otto Hahn y su ayudante, Strassmann realizan un experimento que Lise interpretó como la separación del uranio en dos núcleos menos pesados. Aunque no conocían las causas, publicaron los resultados sin ella. Otto se justificó, aludiendo razones de seguridad, ya que no podía publicar con una disidente judía.
Lise y su sobrino Otto Robert Frisch, fueron los primeros en articular y justificar la primera fisión nuclear con la ley del incremento de la masa de Einstein. El artículo fue publicado en Nature y lanzó a la carrera a todos los científicos americanos, sin mencionar a Lise.
En 1942 se le ofreció participar en un grupo internacional de investigación para conseguir una bomba atómica y terminar con el régimen nazi, no aceptó diciendo que “No quería tener nada que ver con una bomba”.
A finales de 1944 se le concedió el premio Nobel de química a Otto Hahn. Nadie comprendió por qué, ya que fueron nominados los dos juntos en 1939 y se le concedió únicamente a él.
Terminada la guerra en EEUU, comenzó a reconocerse el trabajo de Liss, a quién se le consideraba la “Madre de la bomba atómica” por haber descubierto la fisión. En 1946 Meitner viajó a EE. UU. a ver su familia y fue recibida con honores. Fue nombrada la mujer del año, el premio se lo entregó el presidente Truman.
En 1947 Otto Hahn recogió el Nobel y no mencionó en absoluto los treinta años de colaboración que pasó junto a Lise. Este fue un duro golpe para Lise, y distanció a los dos científicos para siempre.
Meitner, a pesar de no recibir el Nobel que le correspondía, obtuvo muchos otros reconocimientos a su carrera: el premio de la ciudad de Viena a la ciencia en 1947, la medalla Max Planck en 1949, el premio Otto Hahn en 1955, la medalla Wilhelm Exner en 1960, la medalla Dorothea Schlözer de Göttingen en 1962 y muchos más.
Así como Einstein rechazó todos los premios que le concedió Alemania, ella los aceptó pensando que era importante para la normalización del país. En 1966 Hahn, Meitner y Strassman recibieron el famoso premio Enrico Fermi. A pesar de que Otto Hahn intentó que Meitner no recibiera tal reconocimiento, Strassman no lo permitió. En su honor también se llamó Meitnerio al elemento químico 109.
Te invitamos a conocer más de ella y otras mujeres destacadas en la exposición realizada por la Embajada de Austria, a quienes agradecemos este material.
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