Es una expresión popular que se usa para referirse a un punto débil de alguien o algo. Es donde la persona o el objeto es más frágil, donde no tiene dominio sobre una situación.
Se puede usar en distintos contextos para indicar el punto débil de una persona, cosa, empresa, proyecto, etc. Por ejemplo: “Las matemáticas son mi talón de Aquiles”.
No debe confundirse con “Tendón de Aquiles” que es un tendón que une los huesos de la pantorrilla con el hueso del talón, y se usa para caminar, correr y saltar. El desgarre o rompimiento de este tendón es uno de las lesiones más comunes a la hora de hacer algún deporte por la sobrecarga de ejercicio que le dan algunas personas a su cuerpo.
Historia del dicho:
Según la mitología griega, Aquiles, hijo del rey Peleo y de Tetis, diosa griega del mar. Al nacer Aquiles, su madre quiso hacerlo inmortal sumergiéndolo en las aguas de la laguna Estigia, conocidas por sus grandes atribuciones divinas. Lo sumergió entero excepto por el talón derecho que es por donde lo tenía agarrado, por lo que este punto fue la única parte de su cuerpo que no quedó inmortalizada y por lo tanto, vulnerable.
Aquiles se convirtió en un gran héroe griego, ganó muchas batallas hasta que fue a pelear en la guerra de Troya, donde luego de matar a Héctor, heredero al trono, el hermano del fallecido príncipe, Paris, disparó una flecha al talón de Aquiles y le dio muerte.
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