Nacido en 1785 en Santiago, hijo de María Loreto Erdoiza y Carlos Rodriguez, un funcionario público de origen español. Estudió en el Convictorio Carolino donde forjó una gran amistad con José Miguel Carrera y sus hermanos Juan José, Luis y Javiera. Al graduarse ingresó a la Universidad de San Felipe para estudiar derecho.
Participó activamente movilizando al pueblo para la realización de un cabildo abierto tras el secuestro del rey Felipe VII por parte de Napoleón, cabildo que finalmente se realizaría el 18 de septiembre de 1810.
Durante el periodo conocido como Patria Vieja tuvo una destacada participación en campañas militares, ocupando cargos públicos como secretario del gobierno de José Miguel Carrera y dando motivadores discursos en viajes a través de territorio nacional con los que ganó apoyo popular.
Después del Desastre de Rancagua, Manuel Rodríguez y los patriotas se vieron obligados a huir a Argentina, donde conoció a José San Martín con quien comenzó a trabajar en conjunto, para cumplir sus sueños de liberar a América del control Español. Regresó a Chile durante el periodo de la reconquista española y es en este periodo donde se forja su leyenda, trabajando desde la clandestinidad recogió información y movilizó a la gente y formó células rebeldes, preparándolos para un eventual cruce del ejército libertador. Gracias al cariño que le tenía el pueblo chileno que lo escondía cuando estaba en peligro, los españoles nunca lo atraparon.
El gobernador Francisco Casimiro Marco del Pont decretó penas durísimas para todo el que ayudara a Manuel Rodriguez y ofreció una gran recompensa por su captura vivo o muerto, convirtiéndose en la persona más buscada del país durante ese momento histórico.
La caza que se le dio al guerrillero fue tanta que muchas de las tropas españolas se dedicaron a combatirle, lo que debilitó las defensas de la frontera y permitió el cruce del ejército libertador a través del paso de Chacabuco. Pero cuando las tropas independentistas fueron derrotadas en Cancha Rayada y la mayoría del ejército huyó a Argentina, Rodríguez se quedó en Chile y lanzando su famoso grito “aún tenemos patria ciudadanos”, tomó control de la situación y en poco tiempo tuvo a las tropas nuevamente preparadas para la batalla. Formó su escuadrón, Los Húsares de la Muerte que jugaron un papel fundamental en recuperar el control de la situación.
Su popularidad, espíritu revolucionario y su amistad y apoyo a José Miguel Carrera, no le gustaba a los integrantes de la Logia de Lautaro entre los que se encontraban Bernardo O’Higgins y José de San Martín, quien en un principio lo apoyó, pero finalmente le dio la espalda por lo que después de lograr la Independencia de Chile, Manuel Rodriguez fue tomado prisionero por el gobierno de Bernardo O’Higgins cuando entró a caballo al palacio de gobierno para culpar y reclamarle al director supremo por los fusilamientos de sus amigos, los hermanos Carrera. Al ver el apoyo popular y las masivas protestas que se formaron en defensa del guerrillero, O’Higgins decide trasladarlo a Valparaíso, pero en el camino a la altura de Til Til, fue fusilado y rematado a golpes de sables. Bernardo O’Higgins justificó la acción bajo la excusa de que el prisionero habría intentado darse a la fuga.
Manuel Rodriguez murió el 26 de mayo de 1818, sólo pocos meses después de declararse la Independencia de Chile.
Fuente Video YouTube: https://www.youtube.com/@pjudicialchile
