Johannes Gutenberg nació en el Sacro Impero Romano Germánico, lo que actualmente es Alemania. Su apellido real era Gensfleisch, pero decidió cambiarlo en honor a la casa donde nació: Zum Gutenberg.
Fue un gran orfebre y herrero, y mientras trabajaba para el obispado de Maguncia, se le ocurrió inventar un sistema de impresión. Comenzó a usar una vieja prensa de uvas – usada para hacer vino – como plancha de impresión y con el tiempo fue desarrollando mejoras en su trabajo.
El año 1492 comenzó la edición de la Biblia de 42 líneas (conocida también como Biblia de Gutenberg), la cual fue considerada como el primer libro impreso a gran escala en Europa. Gutenberg aseguró hacer a la vez varias copias de la Biblia, en menos de la mitad del tiempo de lo usual. Para lograrlo, fabricó moldes en madera de todo el alfabeto.
Para realizar esto tuvo que pedir dinero prestado y después de dos años de trabajo, Gutenberg se quedó sin dinero. Estaba cerca de acabar las 150 Biblias que había prometido, pero el prestamista, no quiso darle más tiempo o crédito.
Gutenberg jamás supo de la importancia y relevancia mundial que tuvo su invento. Pese a que tras su ruina económica, vivió de la caridad. Años después, un 3 de febrero de 1468, su cuerpo fue encontrado en las orillas del río Rin. En un comienzo nadie lo reconoció, era el cuerpo de un viejo indigente, y muy pocas personas recordaban quién era y lo que había logrado. Luego se supo que se trataba de uno de los inventores más grandes de la historia.