Se percibe esta sensación cada vez que nieva. Existe la impresión de que, de alguna manera, el entorno resulta más agradable durante una nevada. ¿Cuál es la razón detrás de este fenómeno? La explicación científica nos lleva a comprender que los copos de nieve, compuestos por cristales de hielo, capturan vapor de agua a medida que caen; este vapor se convierte en hielo, y al transitar del estado gaseoso al sólido, se libera calor. Por consiguiente, cada nevada conlleva una notable liberación de calor hacia la atmósfera.
