Durante cuatro jornadas, destacados historiadores y académicos analizaron en detalle lo que fue esta etapa histórica que marcó el siglo XX, conflicto militar que se desarrolló entre los años 1939 y 1945 y en el cual participaron las grandes potencias mundiales, un hito considerado como la mayor contienda bélica de la historia, con más de cien millones de militares en el frente de batalla.
El fin de la Segunda Guerra mundial estuvo marcado por dos hitos. La derrota y conquista de Berlín por parte de la Unión Soviética y el lanzamiento de la bomba atómica en Japón por los Estados Unidos. Ambos hechos fueron claves para la derrota del Eje y el triunfo de los aliados, pero también para comprender la configuración del mundo después de la guerra.
La llegada de los soviéticos al mando del general Zhukov antes que los estadounidenses les permitió tomar el control de Europa y negociar el final de la guerra con un factor sumamente relevante a su favor.
En este sentido, la determinación del presidente Truman de lanzar la bomba atómica sobre Japón, no sólo tuvo una intención militar, evitar la pérdida de más soldados en el frente del Pacífico y conseguir la rendición de los nipones, sino además hacer una demostración de fuerza frente a Stalin. Rusia tenía el control de Berlín, pero Estados Unidos un arma que puede cambiar el curso de la historia.
Finalmente, el desastre provocado por esta nueva arma en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki fueron un disuasivo tanto para los Estados Unidos como para la Unión Soviética de que una guerra entre dos bloques ideológicamente contrapuestos podría tener condiciones nefastas para el mundo.
Revisa imágenes del cierre del ciclo realizado en la Casona de Las Condes: