Juana “La Loca” nació en 1479 fue la hija de los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, durante su adolescencia, Juana dominó las principales lenguas romances como el castellano, catalán y portugués, así como también el francés y el latín.
Felipe el Hermoso, nació el 22 de julio de 1478 en la ciudad de Brujas. Fue el primer hijo de Maximiliano I heredero del Sacro Imperio Romano y de María I de Borgoña, más conocida como la Duquesa de Borgoña y Brabante.
En 1496 Juana y Felipe se casaron y se fueron a vivir a Flandes donde tuvieron tres hijos, uno de ellos fue Carlos, quien más tarde se convertiría en el primer emperador español. En ese mismo lugar, fallecieron los hermanos mayores y la hermana de Juana y las Cortes de Castilla la reconocieron como heredera del trono.
En 1502, Juana comienza a presentar una enfermedad mental que muchos atribuyen a las infidelidades de su esposo Felipe el Hermoso, por quien sentía un amor intenso.
La relación entre ambos sufrió de muchos altibajos. Después del nacimiento de su primera hija, Felipe El Hermoso quiso a volver a su antigua vida de mujeriego. Los celos de Juana por la infidelidad de Felipe es una de las razones del deterioro de la relación, y Juana intentó hacer todo lo posible para evitar que su esposo viera a otras mujeres, sin embargo, no lo logra con mucho éxito.
Los celos de la reina llegan al borde de la locura. En una oportunidad incluso Juana atacó a una criada porque pensó que se había acostado con su marido.
Una de las historias más horribles es la muerte de Felipe el Hermoso, quien fallece en Burgos en el año 1506 a causa de una fiebre muy alta. Aquí Juana no dejó que nadie se acercara al cuerpo durante dos meses. Sólo ella poseía la llave del sarcófago, y muchas veces lo abría para besarlo.
Tras la muerte de Felipe, Juana pasó a ser conocida con el apodo de «La Loca» y eso hizo que la enfermedad mental que tenía la reina empeorara, por lo que fue recluida en Tordesillas a partir del año 1509 y permaneció en ese lugar hasta sus últimos días de vida. Juana nunca llegó a suceder a Fernando el Católico en la Corona aragonesa, pese a que su padre falleció en 1516.