La foto de Martin Luther King dando su discurso “Tengo un sueño” en Washington frente a 250.000 personas está grabada tanto en la historia mundial como en la estadounidense ya que fue un momento clave en el movimiento por los derechos civiles de las personas afrodescendientes.
La imagen del discurso muestra el que fue probablemente el momento más alto en la lucha del pastor activista pacífico por la lucha de los derechos civiles por parte de Martin Luther King, pero hay mucha más historia del movimiento en manos del pastor detrás de esa foto. King fue un líder casi divino y mucha gente cree que gracias a él se avanzó mucho en las heridas y separaciones entre ambas razas, por otra parte, sus enemigos manipulaban las imágenes o les ponían pies de foto falsos para desacreditar, ya fuera para acusarlo de vínculos comunistas o de haber incentivado la violencia durante manifestaciones pacíficas. Pese a esto, King logró transformar un hasta ese entonces débil movimiento en una lucha nacional.
Aunque los medios a veces lo hacían parecer un villano, también contribuyeron a su imagen mítica de líder carismático que dirigió el movimiento de los derechos civiles tan solo con su poder oratorio.
La lucha pacifista del doctor King se vio empañada muchas veces por otros movimientos de color contrarios a la integración y que creían en la lucha violenta como Poder Negro, Panteras Negras y Musulmanes Negros.
La lucha de Martin Luther King tuvo un final trágico: el 4 de abril de 1968 fue asesinado en Memphis por James Earl Ray, un delincuente común de raza blanca. Mientras se celebraban sus funerales en la iglesia Edenhaëser de Atlanta, una ola de violencia se extendió por todo el país. Ray, detenido por la policía, se reconoció autor del asesinato y fue condenado con pruebas circunstanciales. Años más tarde se retractó de su declaración y, con el apoyo de la familia King, pidió la reapertura del caso y la vista de un nuevo juicio.
“Yo tengo el sueño de que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada y toda la carne la verá al unísono. Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al sur”.