Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga quien adoptaría el seudónimo de Gabriela Mistral por sus dos poetas favoritos el italiano Gabriele D’Annunzio y el fracés Frédéric Mistral, nació en Vicuña IV región el año 1889. Trabajó como profesora en La Serena y luego en varias ciudades de Chile. En Temuco fue directora del liceo de Temuco donde tuvo como alumno a un joven Neftalí Reyes que más tarde sería conocido como Pablo Neruda. desde 1922 se va de Chile en medio de la tensión por la incomodidad que producían sus textos y actitudes desafiantes en la elite chilena.
“Instruir a la mujer es hacerla digna y levantarla. La mujer instruida deja de ser esa fanática religiosa , esa esposa monótona que para tener amor conyugal no cuenta más que con su belleza física” escribió una vez en un diario de El Elqui.
Llega a México invitada por el poeta José Vasconcelos para participar en la reforma educacional del país. Luego de eso, viaja por varios países trabajando como educadora y desde 1933 como cónsul en países como México, Estados Unidos, Brasil, España y Portugal entre otros.
A finales de 1930 y siendo ya una figura reconocida, varios grupos literarios en el mundo comienzan a postularla como candidata al premio nobel de literatura, candidatura que fue apoyada por la escritora ecuatoriana Adelaida Velasco Galdós y su gran amigo, el presidente Pedro Aguirre Cerda.
Durante la década de 1940 vivió trágicos acontecimientos cuando en 1942 se suicidó una pareja de amigos y en 1943 se suicida su sobrino Juan Miguel a quien quería como un hijo. Su vida romántica también estuvo marcada por la polémica principalmente por su pareja mujer Doris Dana con quien vivió hasta el final de sus días y a quien le heredó todo.
El 10 de diciembre de 1945, al terminar la segunda guerra mundial recibe finalmente de parte de la Academia Sueca el premio nobel de literatura, siendo no solo la primera mujer, sino además la primera chilena en recibir el premio. Años después en 1951 recibe en Chile el premio nacional de literatura.
El 10 de enero de 1957 y luego de luchar largamente contra un cáncer de páncreas, Gabriela Mistral muere en el hospital Hemsptead en Nueva York.