En París, Francia, se encuentran algunos de los museos más importantes del mundo, entre ellos el Museo Orsay, que tiene en su interior algunas de las obras más importantes del mundo. Este museo tiene una particularidad, el edificio donde se instaló fue construido originalmente para una estación de trenes y es por eso que para muchos el edificio en sí es considerado “la primera obra de arte del museo”.
Émile Bénard, Victor Laloux y Lucien Magne durante la Belle Époque de París fueron los arquitectos que diseñaron la Gare d’Orsay (Estación de Orsay) que fue construido en 1900 en un terreno en la orilla del río Senna. Dada la modernidad del edificio se planeó que su inauguración fuera durante la Exposición Mundial de París de 1900. Una feria que se realizó en la ciudad para celebrar las innovaciones e invenciones que estaban transformando al mundo a principios del siglo.
La Gare d’Orsay funcionó como terminal para los trenes hasta 1939 cuando sus plataformas quedaron cortas para los ferrocarriles que eran más largos y de a poco fue perdiendo su función principal. Fue adquiriendo otros propósitos que fueron desde hotel hasta recepción de prisioneros liberados durante la segunda guerra mundial y en 1977 se decidió transformar el edificio en un museo. Manteniendo su apariencia de estación de trenes (con su techo de vidrio y su pabellón espacioso y arqueado, además de sus grandes relojes), El Museo Orsay abrió en 1986.
Desde su inauguración, el museo ha logrado una increíble colección de arte con obras que van desde pintura, escultura, fotografía y arte decorativo distribuidos en sus cuatro niveles principales. Las obras que fueron hechas entre 1848 y 1870 están en el primer piso, la mayoría de las esculturas en la parte central y las piezas pre impresionistas y muebles en las galerías cercanas.
En el segundo piso están las pinturas y pasteles de Europa del norte y central, Inglaterra, y Estados Unidos junto con objetos decorativos modernistas. En este piso destacan las obras de artistas como Gustav Klimt y Edvard Munch. En el tercer piso están los artistas postimpresionistas como Paul Gauguin, Vincent Van Gogh y Henri de Toulouse-Lautrec, además de una terraza con esculturas de Auguste Rodin.
En el cuarto y último piso están las pinturas impresionistas más importantes del mundo incluyendo Bal du Moulin de la Galette de Pierre-Auguste Renoir, London, Houses of Parliament de Claude Monet, y La pequeña bailarina de Edgar Degas. En el cuarto piso, en los extremos del piso encontramos también las Ventanas del Reloj, que fueron originalmente diseñadas para indicarle la hora a los pasajeros de los trenes.
Fuente Video YouTube: https://www.youtube.com/@FranciAventurate